viernes, 4 de abril de 2008

El hostal del medio millón de dólares

Setiembre de 2007 - Suplemento El Empresario, Diario El País, Montevideo, Uruguay
Un joven estadounidense reunió más de U$S 500.000 de inversores privados y construyó un hostal frente a la playa; la inauguración será el 1° de diciembre

El turismo sigue atrayendo inversiones en el Este y traspasando incluso el límite geográfico de Punta y aledaños. En ese marco, la costa oceánica de Rocha está comenzando a rendir en materia de negocios turísticos.
Brian Meissner, un estadounidense de 24 años se enamoró de Punta del Diablo y, apelando a su experiencia laboral en el hostal quiteño Secret Garden, decidió hace más de un año reunir fondos y armar un proyecto muy ambicioso que ya está tomando forma: El Diablo Tranquilo, un hostal sobre la costa de Punta del Diablo cuya inversión ronda los U$S 540.000 entre terreno, construcción, amoblamiento y demás costos.
El estudio de arquitectos BSZ (Butler, Scandroglio y Zambrano) trabaja a toda máquina para que quede pronto antes del 1° de diciembre, fecha en que está prevista la apertura del hostal. Por el camino tuvieron que sortear la inercia de la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama) para aprobar el proyecto. "No todos los inversionistas pueden esperar uno o dos años para que les aprueben un proyecto", se quejó Meissner.
El hostal tiene capacidad para 52 huéspedes ubicados en 11 habitaciones. Esperan trabajar a tope durante el verano, pero la idea es mantenerlo abierto todo el año. Los precios, dependiendo del tipo de habitación (compartida o suite) y la época del año, irán desde U$S 16 hasta U$S 80 y se venderán por Internet a clientes de Europa y EE.UU. En baja temporada, las tarifas pueden bajar más del 50%. "La que cuesta U$S 80 en temporada podrá bajar hasta U$S 30", explicó Meissner.
El proyecto se completa con un bar y restaurante (con parrilla y horno de pan) que funcionará en una amplia terraza y tendrá su quincho en la playa. "Además alquilaremos tablas de surf, tenemos proyectado un microcine y actividades recreativas", agrega entusiasmado. Y para los que no pueden estar desconectados del mundo, habrá computadoras con conexión a Internet y teléfonos. Pero más allá de la diversión, el proyecto aspira a convertirse en un buen negocio. De los U$S 324.000 previstos inicialmente, el proyecto ya ronda los U$S 540.000. Los fondos, provienen de familiares y empresarios amigos que han puesto entre U$S 2.000 y U$S 80.000. Los curiosos pueden ver el proyecto en www.eldiablotranquilo.com.