viernes, 17 de agosto de 2007

Montevideo exhibe 80 torres sin terminar

Riesgo. Muchas cuentan con 40 años de antigüedad y sus revoques caen desde lo alto

Diario El País, Montevideo, Uruguay.
EDUARDO BARRENECHE

Los montevideanos tendrán que caminar mirando hacia el cielo. Sólo así podrán esquivar un trozo de material que provenga de uno de los 80 edificios sin terminar existentes en la ciudad, cuyas antigüedades oscilan entre 20 y 40 años.
Las diferentes crisis que padeció el país en medio siglo también impactó en el estado de las casas montevideanas: el municipio considera que habrían unas 500 en estado ruinoso. Además, otras 55.000 fincas lucen abandonadas en zonas que poseen todos los servicios públicos, según datos proporcionados a El País por la Intendencia de Montevideo.
La mayoría de los edificios se encuentran en un limbo legal con litigios entre el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) y las empresas constructoras o entre éstas y los prominentes compradores. Los expedientes judiciales llevan años dentro de los juzgados.
En la esquina de 18 de Julio y Tacuarembó, por donde pasan decenas de personas por día, se levanta un edificio de 10 pisos sin terminar desde hace 35 años, según afirmó a El País el encargado de la gallería y propietario de dos locales comerciales, Miguel Seipel. "Las paredes son de hormigón. Pero cada tanto caen cascotes, sobre todo en el patio interior", dijo.
La construcción del edificio se detuvo, explicó, por la devaluación ocurrida a fines de la década de los años sesenta. Luego cambió de dueño por lo menos en dos oportunidades.
A trece cuadras de distancia, en la esquina de Brandzen y Martín C. Martínez, el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) debió cerrar una galería y reparar algunos pisos de otra torre inconclusa, tras la caída a mediados del año pasado de revoques que dañaron dos autos. El edificio se encuentra sin terminar desde hace 20 años.
Además del riesgo para la seguridad, los vecinos de la zona se quejaban que en la torre había un criadero de ratas y que sus apartamentos sin terminar eran usados como escondrijo de maleantes, dijo el carnicero Adrián Palermo. En un diámetro de 100 metros alrededor de ese edificio hay cinco casas tapiadas o a la venta.
El 9 de setiembre del año pasado, la administración del Palacio Salvo colocó un vallado luego de un desprendimiento de un revoque del piso 9.
Un mes más tarde, las obras de refacción finalizaron y este fue retirado.
En Isidoro de María y José L. Terra se encuentra el edificio "Terrazas del Palacio" (ex fábrica Alpargatas). De los 435 apartamentos proyectados, sólo fueron ocupados 42. Los restantes se encuentran en escombros. El BHU trató de rematar en dos oportunidades este complejo y no recibió ofertas de inversores privados.
MULTAS. Tras realizar un relevamiento de los edificios sin terminar, la administración Ehrlich elaboró un proyecto de decreto que establecerá, a partir del 1° de enero del próximo año, un impuesto entre un 200% a un 600% de la contribución inmobiliaria a los propietarios de edificios inconclusos. "Pretendemos incidir en la edificación inapropiada. Las multas obligarán a las partes en conflicto a buscar una solución para ese bien", dijo a El País el director de Urbanismo y Espacios Públicos del municipio capitalino, Daniel Espósito. Si éstos no llegan a un acuerdo, la Intendencia subastará esos bienes en disputa cuando las deudas por tributos y multas alcancen cifras elevadas. De esa forma, dijo, serán refaccionados e ingresarán al mercado.
"Sólo así -consideró- podremos solucionar situaciones que se arrastran desde hace 40 años, que afean la ciudad y que perjudican a vecinos linderos de esos edificios".
La cifra
500 Es la cantidad de casas ruinosas situadas en la ciudad de Montevideo, según técnicos de la Intendencia capitalina.
Cartera pesada del BHU
Unos 15 edificios sin terminar posee el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) en todo el país y varios de ellos integran la "cartera pesada" (deuda incobrable) del organismo, dijo a El País el vicepresidente de esa entidad oficial, Walter Morodo.
Una gran parte de esos bienes se integraron al patrimonio del BHU tras su ejecución luego de litigios entre la institución estatal y constructoras privadas. "Estamos en un proceso de reestructura y analizando el destino de esos inmuebles", explicó el jerarca.
Como elemento positivo existente en esa problemática surge que la mayoría de esas torres tienen un porcentaje elevado de avance de obras. Sin embargo, los aspectos negativos son dos: sobre muchos edificios hay individuos dueños de promesas de compraventa de apartamentos y ello inviabiliza financieramente la finalización de ese edificio.
PÉRDIDAS. Morodo explicó que el inversor -estatal o privado- que se responsabilice por la finalización de esos edificios, tendrá que "respetar" esas promesas de compraventa.
"Ello significa que las inversiones para terminar esas torres podrían no otorgar dividendos", señaló.
Esa ecuación financiera negativa, explicó, "ha dificultado" la resolución final de muchos edificios del Banco Hipotecario que están sin terminar.
Desalojan viviendas de IMM
Trece viviendas municipales con riesgo de derrumbe y ocupadas por unas 30 familias en la Ciudad Vieja serán desalojadas en breve por la Intendencia de Montevideo.
En ese barrio capitalino, según un relevamiento realizado por la Seccional policial 1a. en el 2005, hay más de 100 casas en situación de riesgo.
"La idea es realojarlos. Hemos hecho una licitación para pensiones pero están muy caras. Ahora buscamos un inmueble en la zona para arrendar", dijo el director de Urbanismo de la IMM, Daniel Espósito.
El jerarca municipal advirtió que si hay una caída de materiales encima de una persona, la responsabilidad civil del hecho recaerá sobre la Intendencia capitalina.
Técnicos municipales realizaron un estudio sobre esas viviendas ruinosas y detectaron que varias de ellas podrán ser restauradas.
Según Espósito, estas fincas serán entregadas a gremiales cooperativas (Fucvam) para su reciclaje y las restantes serán subastadas a privados.